La satisfacción de la alegría está en el sueño negro de los colores. El silbido del transeúnte alivia de soledad las calles. Un trozo de sol rabioso se mete a lo profundo del mar.
Es inútil tener decoro. No se puede negar que es profunda la evasión del día.
Tomé una fotografía. Salió un ojo sin párpados. Se escuchaba una tonada pop. El mundo giraba. Un yesterday de libertad se pegó al tuétano de los meses siguientes.
Desde entonces duermo de día.
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