Cada vez que el infinito se abre como un mineral y la noche enseña una cordillera de puntitos luminosos de oriente a poniente, el come lunas, con un apetito redondo y un paso intensivo, sale de su cáscara, se le olvida el habla y con sufrida sagacidad persigue el haz de luz que danza entre los híbridos verdes del bosque.
Al llegar al estanque, el corazón del sapo comienza su latido de agua; un montón de luciérnagas se marchan y el come lunas, con dos palomas como manos, abre la boca y su aliento de rama machacada, inunda de hechizos atmosféricos las diferentes fases de la luna.
Cuando veas una senda de alfalfa en la cintura de los cielos y diagramas de plata en tus papeles, recuerda que el come lunas esta inflamando sus pulmones.
Sergio Astorga
Al llegar al estanque, el corazón del sapo comienza su latido de agua; un montón de luciérnagas se marchan y el come lunas, con dos palomas como manos, abre la boca y su aliento de rama machacada, inunda de hechizos atmosféricos las diferentes fases de la luna.
Cuando veas una senda de alfalfa en la cintura de los cielos y diagramas de plata en tus papeles, recuerda que el come lunas esta inflamando sus pulmones.
Sergio Astorga
12 comentarios:
Ese sapo cancionero que canta eternamente su canción ...
¡¡ Que bonito Sergio !!
Sin palabras.
Me llevo la acuarela de luna llena.
Un abrazo trovero.
Lindísimo. Me lo guardo entero el comelunas, acuarela y texto.
Buscaré la senda de alfalfa.
Un abrazo admirado.
Izaskun
Es precioso Sergio, onírico y atávico. Me gusta. Un abrazo
¿Qué más puedo añadir? Me gusta el come lunas, ese príncipe de la noche que va a por su princesa, brillante y plena. Bonita acuarela y bonitas palabras.
Un abrazo lunático.
¡Qué bonito! Me encanta el come lunas. Otra acuarela hermosa. Gustó mucho tu circo en mi blog. Me encanta cómo estamos compartiendo entre los blogs.
Triana, el sapo,ese que parece corazón de lodo, ese que Juan José Arreola supo describir como nadie.
Ver la luna siempre es un éxtasis,escribir sobre ella un verdadero drama.
Un abrazo en Re.
Sergio Astorga
Izaskun, cuéntame si en las canarias tienen los cielos cintura estrecha o amplia, cuéntame si la luna es comida en pedazos o en rebanadas largas.
Cuéntame si los volcanes tinen el latido del sapo.
Un abrazo contante.
Sergio Astorga
Marisa, soñar con las palabras es como comerse la luna a escondidas, siempre hay un anfíbio latente que te observa.
Gracias por venir.
Un abrazo en verdes.
Sergio Astorga
Maribel, los deseos del come lunas nos incumben, porque realiza un rito que nos permite tener esos aromas frscos por la noche.
Me imagino que el amor entre pincipes debe ser así: anónimo y lúbrico.
Un abrazo encantado.
Sergiio Astorga
Miriam, que diría Hobbes sobre el Estado, ahora que el estado de conciencia y la comunicación sin conocernos físicamente esta bellamente manifestandose.
Gracisas, me siento ya un poco aleatorio.
Un abrazo de plata enfondo negro.
Sergio Astorga
Bueno Sergio, que belleza de letras para acompañar a esta acuarela. O que belleza de acuarela para acompañar estas letras. Es igual si fué antes el huevo o la gallina, el resultado es perfecto.
Ese sapo con pies humanos, e incluso dedos... eso corazón rojo, en cuyo centro anida la cuadratura del círculo, que diría Pombo y esos pequeños ojos de sapo que al igual que su cuerpo iluminan como luciérnagas la noche... ME ENCANTA ESE SAPO... TU SAPO ...jajaja
Y de nuevo los puristas pondrían el grito en el cielo ¿ es así ? Por Dios Santo, delimitando, bordeando las figuras con amplios trazos negros... jajaja... rebelde y transgresor, pero diferente que es lo que importa.
ME ENCANTA... ¿te lo había dicho?... jajajaj
Un beso Sergio
Pizzar, has tocado un punto que me sigue fascinando, como seguir el "croar" de las líneas con el "croar" de las palabras. Y realizar un gran CROAC y no un pio pio, que también tiene su gracia pero en éste caso, había que sentirse anfibio, batracio y lunar.
Pizzar el negro es mi alimento, soy dibujante que pone colores, y la línea es palabra y la palabra línea.
Impuro y rebelde y con antojos, cómo vés?
Gracias por tus pizarres me hacen reflexionar.
Un abrazo entre nenúfares.
Sergio Astorga
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