Porque no esta dispuestael corazón a beber su propia sangre,
los ríos se detienen en las piedras
y tu cuerpo gracioso se me escapa.
¡OH! dulce pie soberano en la alcoba,
ofrenda pura del sueño;
escucha las suplicas de las riberas,
de los olmos, de las liras del guerrero.
Toco la puerta y no sales.
¿No podré beber la aurora?
Yo que navegué hacia Troya
me quedo sin arte
bajo el agua de tu almohada…
Vamos, tócame vuelve a ser el higo
fresco de mis ramas.
Sergio Astorga
Acuarela/papel 20 x 30 cm
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10 comentarios:
Bellísimo poema petitoria, querido Sergio. Suplicante ando yo, también, por los caminos de agua.Un gran, gran beso a los tres.
"Toco la puerta y no sales.
¿No podré beber la aurora?"
Me ha recordado tu composición a las cancioncillas medievales de la lírica tradicional: las jarchas y demás.
Muy bello.
Un beso
A mi en cambio lo que mas me gusta es:
"Yo que navegué hacia Troya
me quedo sin arte
bajo el agua de tu almohada…"
Me parece preciosa la imagen del ultimo verso.
Un abrazo de Aurora.
La acuarela me ha fascinado. Me gustan tanto desde siempre esos colores...
Imágenes que fluyen en la incertidumbre, sedientas, sumisas y suplicantes. Las tonalidades gráficas y verbales expresan una sensualidad salvaje y tierna.
Va un abrazo y mi admiración.
Como siempre, hermosas imagenes en las palabras y palabras en las imagenes.
saludos.
Izaskun, llego atardecido entre peticiones denegadas y fríos vecindarios.
Todos tenemos la imagen de una Safo, quien no la ha leído difícilmente sabrá de la entrega inteligente de la sensualidad.
Agua de isla te rodea.
Un abrazo a los cuatro, cinco, seis, siete, ocho...
Sergio Astorga
Gemma, esa es un poco la demanda del amado a la amada.
El amor es demandante, pero nunca sufriente, prefiero el gozoso, sin culpas, como el higo.
Abrazo ya sin aurora.
Sergio Astorga
Freia, tener arte, hacer con arte, pedir con arte, déjame comentarte, es una manera de navegar pero, mira la paradoja, si ya navegaste a Troya siempre hay otras aguas en donde sucumbes.
Tu que sabes del abanico te es facil comprender el deliquio y su desmayo.
Un abrazo a colores.
Sergio Astorga
María Eugenia, has visto lo que se pretendía: fusión de sensualidades.
Me regreso a Troya feliz.
Un abrazo festivo.
Sergio Astorga
Lola Mariné tu entusiasmo como siempre es inmejorable.
Gracias.
Abrazos de vacaciones.
Sergio Astorga
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