En la ciudad de los Dioses estuvimos.
Engarzados al viento del oriente
con el saludo húmedo de Tlaloc.
El Dios Huehue nos amparó
con su bracero de tiempo
y el colibrí salió de su letargo.
No hay más orgullo
que ver la tierra a nuestros pies,
ni más gloria a nuestros ojos.
Águilas fuimos del paisaje.
Aquí nacimos otra vez.
Se inicia el movimiento de los cielos
y germina el corazón y el canto.
Aquí estuvimos,
en la casa de los Dioses
y la flor de pedernal
fue pluma de quetzal
en nuestras manos.
Engarzados al viento del oriente
con el saludo húmedo de Tlaloc.
El Dios Huehue nos amparó
con su bracero de tiempo
y el colibrí salió de su letargo.
No hay más orgullo
que ver la tierra a nuestros pies,
ni más gloria a nuestros ojos.
Águilas fuimos del paisaje.
Aquí nacimos otra vez.
Se inicia el movimiento de los cielos
y germina el corazón y el canto.
Aquí estuvimos,
en la casa de los Dioses
y la flor de pedernal
fue pluma de quetzal
en nuestras manos.
Sergio Astorga
Fotografía: Piramide del Sol vista desde la piramide de la luna. sa
8 comentarios:
Me ha encantado...
No hay más orgullo
que ver la tierra a nuestros pies,
ni más gloria a nuestros ojos.
Enhorabuena
Pilar
En hora buena tu llegada Pilar.
Gracias por subirte a la pirámide.
Un abrazo.
Sergio Astorga
Bellisima poesía y extraordinaria fotografía...
Balovega, esta es tu casa.
Gracias por tus comentarios,mi vanidad se inflama, mañana se me quita. No os preocupeis.
Un abrazo.
Sergio Astorga
Águilas fuimos
otra vez
se inicia el movimiento
en nuestras manos
Y sí, de nuevo todos en la rueda de la vida, Samsara.
Abrazo
Alejandro
Y la flor de pedernal
fue pluma de quetzal
en nuestras manos.
Bellísimo canto, Sergio.
Abrazo de viento,
Izaskun
Alejandro,un dos tres un dos tres, las cadencias invitan movimiento.
Que tengas buen ritmo.
Un abrazo
Sergio Astorga
Izaskun, cantemos dice Jaime Sabines"...al lado de las parturientas, al lado de los quebrados, cantemos"
Una turqueza para tu tarde.
Sergio Astorga
Publicar un comentario