viernes, 29 de diciembre de 2017

Hermano rojo


Hermano, me acuerdo de tu gorro rojo y cómo me ocultaba en el ropero para hacerte llorar en aquél juego. Al regresar a casa te busco y ahora, yo me escondo para que no me encuentres. Todo es juego, hermano, lo sabíamos. Nuestro corazón gemelo se ha cansado de buscarnos. El tiempo abruma. Sabes, no todo lo que mamá nos dijo era cierto. Tu vives oculto, extinto, enterrado. Y hoy con estas flores espero que cuando menos encuentres el perfume. 

jueves, 28 de diciembre de 2017

Trabar momentos


La sucesión de caparazones de caracol nos hace pensar en la línea de un tiempo que puede ir hacia adelante o hacia atrás. La realidad, el uno mismo, se encuentra en esta perplejidad. 

miércoles, 20 de diciembre de 2017

De pluma fina


Cuando le preguntaron dónde había nacido, sólo pudo responder que fue la mañana de un agosto en el que el gallinero de su padre tenia cuarenta ponedoras de pluma fina. Yo salí, nos cuenta, tirando para gallo, pero mi padre me capó por el miedo que tenía de que el negocio se fuera a pique. Los inspectores hicieron las mismas preguntas que ustedes me hacen: ¿está seguro que nació de un huevo? Mi padre les enseñaba el recibo de la Compañía Incubadora. De como rompí la vitrina y todo el gasto que tuvo que hacer para reponer, la vitrina y todos lo polluelos que se malograron. Sin embargo, nunca me lo hecho en cara, bueno, en el pico, y me trató como mis hermanos, con cariño y desapego. Me daba mi maisito y me picaba sardina o plátano y lo mezclaba todo como si fuera una sopa. Por eso crecí bien y estoy saludable. Mi madre nunca me aceptó, le daba vergüenza, yo creo, verme picotear por todos lados, pero una vez la vi esparcir por el suelo ese maíz grande y blanco que tanto me gustaba. Ustedes puede hacerme las preguntas que quieran para saciar su morbosidad, pero, una cosa si les digo, tuve maestros  particulares que me enseñaron todo lo que ustedes presumen y soy copetón de pluma fina. Ustedes dirán.

lunes, 18 de diciembre de 2017

De reojo


Radiante fugaz y tibia el cristal sisea la imagen con ese hálito de frío tan propio del invierno. Así como los cactus se resguardan, las ideas esperan ser miradas. Porque al fin, hay que seguir desdibujados en el reflejo. 

Fotografía: Rua do Campo Alegre. Porto, Portugal.

viernes, 15 de diciembre de 2017

Leonardo, el feliz.


Leonardo, se siente feliz, y no es metáfora. Y eso parece que es como tener un piojo en la cabeza. Eres un fútil, le dicen. Él cuenta con los dedos y no le salen las cuentas, ni los gritos. Esta perdido, no se haya, qué puede contar si se siente pleno y la plenitud como la palabra se ejerce, no se esconde. Quiere tener un doble, para que sufra, para que no salga del médico, que tosa y que escupa sangre. Vivir con la bota a la espalda, llorar e ingresar a la academia. 
Que tranquilidad tener otro que tenga el palo en la mano y triture al infinito, piensa Leonardo, cuando se lleva la cuchara a la boca desbordante de sopa de fideo.

martes, 12 de diciembre de 2017

Oído total


La espiral de su oído lucha en vano contra el ruido. Convive con altas vibraciones. El griterío sistemático lo enloquece. Lo enturbia. Una atmósfera sonora lo envuelve y busca, como la ostra, cobijo en su concha y su pereza. Su silueta, desdibujada por el tímpano, se sumerge en ese profundo abismo, como la noche, única esponja de toda voz. Ya no tolera ni la música. Sólo la lenta anestesia del anís. Ese tornillo alcohólico se funde con la espiral de su oído. No disimula su transformación. Su triste paraíso. Odia las sonrisas estentóreas. Implora y ordena el silencio. Pero nadie calla. Él se queja. Se queja del mundanal ruido.

domingo, 10 de diciembre de 2017

Saga corriente


La hallaron recostada en el insulto. Sin pan, sin español y muy sucia la falda de serpientes. Es horrendo. Cuando se bajó los pantalones, se tropezó su alma ya sin descendencia. Resuena la recta conciencia de la tribu, esa de la falsa entraña. No tiene reposo, por eso guarda sus miserias junto a su compañero que no la abandona aunque no encuentra ya el pan sobre la mesa.
Se llama Gertrudis. Un cuerpo que ha perdido el habla de tanto vivir al día.

viernes, 8 de diciembre de 2017

Cota de agua


Como una novia húmeda
en el rostro honrado del fruto 
la gota colma la lengua del día.

Nos crece un recuerdo duro. 
Un te quiero de bandera
se enreda en la cadera vacía.

La sábana de la neblina
dura como la piedra.
Desnudas se quedarán las horas.

lunes, 4 de diciembre de 2017

Wilfredo


Su papá no era goldo era delgado, decía con ironía. Al principio el odio lo llenaba. No sabía porqué decidieron ponerle Wilfredo. Ha sido un martirio, en casa y en el barrio lo llamaban Willy, aunque sabía que no era Memo. Su martirio se reavivó cuando entró a la escuela. En quinto grado lo pronunciaban con una V alta y sonora. Le gustaba ese sabor germánico en su persona, pero en el nono año, su profesor de inglés lo pronunciaba con u  o con gu. Todo su heroísmo wagneriano se derrumbaba y le disgustaba que lo confundieran con un pilgrim. Nadie tiene una doble U en su nombre, lo consolaba su madre.
El colmo de males se presentó al entrar en la Facultad de Veterinaria y Zootécnica.  Sus compañeros de clase decidieron evitar confusiones y aplicar las siglas en toda comunicación. Uno de sus apellidos, el materno, es Castillo.
Para darle ánimos, yo le digo mi quinto Pichichi Water Klose. Él me abraza y me dice: pinche enano. 
Eso no es bullyng, ¿verdad?

domingo, 3 de diciembre de 2017

En friega


Con tantos días difíciles. Se dieron prisa para alejar ese fétido olor a morcilla. Fregaban con fibra el endurecido cochambre de ollas y parrillas. Yo sentía esa congoja de trapo de cocina, estrujado, mal oliente. Sabía que no iban a aguantar tanto trajín. La idea de limpiar la cocina fue de Juanita, hermana de Mario. Les salieron ampollas que se hicieron llagas. Se dolían en las noches, no se podían dormir, el dolor era punzante. Yo tenía que acompañarlos, soy solidario. No quise ayudar. Ahora sé que el pensamiento crítico no tiene compañía. Pero lo que más me duele, es esa cara de desdicha de Juanita. Había perdido sus tersas manos. Se escondía, queriendo olvidar y adormecía con las manos vendadas. Así, día tras día, por eso se le metió ese dolor de vivir. 

¡Ayúdame! - me dijo. 

Se me revuelca la mirada. No sé que hacer; por lo pronto no entro a la cocina.

viernes, 1 de diciembre de 2017

Diciembre


Trabajado por el tiempo, diciembre no ignora que el presente cruza la calle, se sienta en la mesa y rememora con nosotros lo que ha crecido o lo que se dejó en el otro que vivió en enero. Nada nos cuesta confesar que hemos tenido bellos instantes. Por esta vez, olvidemos el reproche.

Abrazo pródigo, como manuscrito.

jueves, 30 de noviembre de 2017

Rinoceronte en el cuaderno


Huyen los días nublados cuando con su paso alquímico el rinoceronte aparece. Los ojos se perturban al ver la lección del ciego mastodonte que como el mármol, queda impertérrito a las lanzas de los que quieren su apéndice afilado. 
Este talismán lo llevo en mi cuaderno, urgido por tener mitologías en mi entorno. Un caos de líneas en el fondo negro, como aquél otro sueño de los siete viajes de los que han mirado el universo cierto. Desde entonces el eco de sus pisadas narra y gesticula esa fábula de la buena bestia. Temo que al enseñarlo, el pudor de su cuerpo comience a desdibujarse. El riesgo lo corro, sólo por festejar a Durero, ahora que se escucha y enreda el Duero.

martes, 28 de noviembre de 2017

Vuelta prohibida


Algunas sombras no pueden dar vuelta como esas espadas heroicas que se quedaron clavadas en la historia.

lunes, 27 de noviembre de 2017

Escaparate


- “No hay nada como la democrática sensualidad de la ropa interior en los escaparates. Podemos pasar horas imaginando talles y volúmenes, colores y texturas sin que tengamos esa mortuoria vejación de las explicaciones. El único problema es que no hay olor que personalice”.

No tuve valor de preguntarle porqué pensaba así, cuando lo veía agitarse, pegarse al vidrio. Como queriendo confraternizar le preguntaba la hora. Tres días seguidos lo hice. Me contestaba molesto, como si de golpe lo sacase de la ensoñación. Me aflige que lo haya intimidado. Tiene semanas que no lo veo, tal vez fue a buscar otra vitrina con ropa distinta, tal vez más a la moda o porqué no, más atrevida. 
Tengo días, mirando. Me gustan esas medias de encaje, negras, voluptuosas. Estoy nerviosos. Angustiado. Si él regresa va a pensar que me apropio de sus mundo. Que piense lo que quiera. Así es la democracia, ¿o no? 

sábado, 25 de noviembre de 2017

Tribulación


Qué puede hacer Jaime, si ve caer el agua y piensa en Matilde, la de la falda perfumada a tierra abierta. Qué puede hacer sino dormir. Meterse en el tubo de la noche y repetirse la geografía exasperante de su cuerpo. Buscar esa leperada que es la ausencia. Desear que se desea y perderse en ese hábito eterno del que ama. Qué puede hacer Jaime, pensar en la resurrección de la carne, la suya, la que ahora esta tendida en el sueño. En la noche: ahí donde se vierte todo lo que no alcanza en el día. Qué puede hacer Jaime, que se toma muy en serio el papel de la ausencia. No juega. Se traga esas ideas del siempre y del nuca. Qué puede hacer, si está en ese remolino, sacudido, ya en pedazos, recorrido por las hormigas, las mismas que dieron la buena nueva del maíz. El sueño no es el sueño, es sólo el tiempos en su cabeza. Qué puede hacer, si ya no le sabe ir a orinar a la luz luna.
Yo sólo le digo, lávate las manos, Jaime, cuando regreses del subterráneo. No te vayas a llagar.

jueves, 23 de noviembre de 2017

Cobijo maternal


- ¿Mamá, dónde termina el hombre?
- Detrás de la barda, delante del vicio. Ya lo vivirás, que eso no se evita.
- El mañana esta vacío, me dijo mi profesor.
- ¿Cuál, el del chalequito roído?
- Sì.
- Tiene cara de hartazgo. No le hagas caso. Que no te desoriente. 
- ¿Entonces?
- Entonces baila y chupa un limón.
- No entiendo nada.
- Por ahí se empieza. No te impacientes.
- ¿Los morenos tenemos destino?
- Chupa el limón, te digo.

martes, 21 de noviembre de 2017

Mala señal


La aventura de descifrar un código es equivalente al heroísmo primitivo de salir de la cueva o bajar de los árboles. La desavenencia se da cuando a las personas no le gustan ni los árboles ni las cuevas.

Fotografía: Museu de História Natural da U.Porto, Portugal. 

lunes, 20 de noviembre de 2017

El escorpión


Crecieron en la noche pálida de sombra. Un arillo de carne le fue prosperando, caudal, consanguíneo como un eco de varias vidas tras de sí. Tenía dieciséis años, sus impulsos vírgenes y ese fría prisa húmeda del deseo.
No pudimos mentir, fue amargo saber que la piedad no concuerda con el bien estar, la realidad, brutal para nosotros, no hizo mella en su carácter y en vez de ello, buscó sacar partido de su estado. Se autonombró “ el escorpión del alba”. 
Se tatuó, por el insomnio, los brazos con la imagen de una puya. Logró un feroz cinismo, puro y gris. Por eso la gente lo contrata para que clave su aguijón a sus enemigos.  
Él sabe que tiene los días contados, que el miedo que provoca no es eterno y que la rabia le reventará las vísceras. De nada le sirve blindarse el corazón con palabras blandas.

viernes, 17 de noviembre de 2017

Juan García Ponce en aleman


Déjenme entonar con una voz engolada lo que ha llegado a mi comarca desde tierras germanas. Un dibujo que se realizó para el Homenaje de Juan García Ponce, libro que organizó Magda Díaz morales. Me solicitaron el permiso para publicar un dibujo (que había aparecido en el libro Homenaje) para la portada del libro que contiene tres cuentos o relatos cortos (kurzerzählungen) de Juan García Ponce:
Der kater = El gato.              
Nymphete = Ninfeta
Rätsel= Enigma

Gracias a Mathias Sasse por la invitación y sus buenos oficios.


Los Antojos afinan la garganta.

jueves, 16 de noviembre de 2017

Parada


¿Y si no pasa? 
¿Y si todo ya pasó?
Las señoras esperan que pase.
¿Quién entiende eso?
Hay días en que las palabras se quedan debajo de la lengua. Como esa sopa de habas que no termina de cocer.
Había una vez un día en que no pasaba nada.
¿Lo recuerdan?

Fotografía: pe las ruas do Porto, Portugal.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

El Señor Masa


En su tapete favorito el Señor Masa retozaba sin esfuerzo su masa crítica, absorbido por su mundo abdominal. Hacía tiempo que no se dejaba ver en los espejos, y sólo una fresca masa de aire le llegaba de la ventana sur de su salón. Le gusta envolverse en un homogéneo discurso, profundamente emocionado, inmoviliza las horas, algunos parientes y amigos, comentan las incidencias de su discurso y no dejan de comentar durante semanas la claridad de sus palabras. Sus favoritos eran los temas bucólicos, porque los podía inventar, nada era cierto, nada de rudezas, de carencias climáticas. Por eso, por las noches, las buenas señoras que viven en el piso superior, le llevan mantas en invierno para que esa ventana que siempre esta abierta no lo constipe. Ellas, encantadas, todos los días le llevan té de manzanilla. Les gustaba ese bebe adulto que orinaba a todas horas. Lo peinaban, lo mimaban; hasta llevaron la grabadora para grabar sus discursos. 
Ya casi no hay espacio para nada, ahora entienden porque con esa lucidez de su masa encefálica entendió que debía dejar abierta la ventana sur.
Se les ha caído en masa su mundo. Ellas lloran, escriben cartas. Lo querían tanto. Ya no entran. No pueden. Sólo lo miran con esa ternura silenciosa e impotente. 

martes, 14 de noviembre de 2017

Pretensión


El pájaro aspira al viento. Lo sabemos. Pero ese hombre de piedra subido a lo más alto. ¿Qué espera? ¿Qué vigila?.
La madre sudorosa no sabe que responder. Busca en su memoria. Sólo se le ocurre decir: quería sentirse poderosos.
Eso pensé, respondió su hijo, con la cámara fotográfica apuntando al cielo.

Fotografía: Calçada Monchique, Porto, Portugal

lunes, 13 de noviembre de 2017

Día de pesca


Se pescó a sí mismo sin querer. Dejó la playa de grandes arenas un día de borrasca, cansado de esas crines de frío que le calaban los huesos. En el golfo de Corinto, recuerda, fue donde el olor intenso de los dioses lo amamantaron. Un color de mora y aceituna le dieron a su piel brillo y secreto de batalla. 
Hoy, perdido en pocas aguas, se engaña al tirar el anzuelo. No se orienta, él mismo pica. Sus labios, ya hinchados, creen que ese brillo visible prefigura la costa. Sus ojos no son de navegante, por eso se engancha con su propio cebo.

sábado, 11 de noviembre de 2017

Afinidad


Hoy la tarde se deposita en un tierno ámbar, como aquella de Tablada, pero en esta no hay saúz, sólo el oro de la luz.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Calendario 2018


Sepan cuantos vean, lean, escuchen por los confines de sus territorios, que ha salido el Calendario: “La Tinta de los Antojos 2018”.  
Cocido a mano, un librito a todo color (a todo dar) que puede servir de agenda, ya que cada mes trae un hoja en blanco para que usted apunte sus citas, aforismos, mandados o hasta un haikú, si así lo demanda su día.

Usted lo puede adquirir por los medios ya conocidos, o sea, diciendo: Sí, lo quiero!!!!. Con la ventaja que lo tenemos en tres idiomas tres: Español. Portugués e Inglés.

Lo enviamos por correo sin costo alguno a todas las partes del mundanal mundo.
Recuerde que no tenemos sucursales. No espere, al mal paso darle prisa.

Este charro o el Sr. Rubalcaba, que todavía lo mantengo por piedad como Gerente, lo atenderemos con la mayor cortesía que nos ha llegado desde nacencia.

Cuántos le damos, Güerita!
Caballero!  
Calienteitos!!! 
No deje que se enfríen. 

martes, 7 de noviembre de 2017

Un aquí


Aquí, donde la pureza hace nido
los reflejos se atan con hilos frescos.
Hubo días de muelles pegajosos,
hostiles, tambaleantes en tierra.

Contar es mil voces:
imágenes borrosas en los cuerpos
rituales que se repiten como el humo,
como el calor en esa madeja de voces.

La pureza tiene alas transparentes
y huesos sólidos. Venérias de silencio.
Tal vez la huella es el aliento,
ese desfile de hilos que laten y dan forma.

El suelo es frío como la plegaria,
un vacío de azar sin líneas en la mano, 
un repleto mirar enloquecido 
y mucho aire puro en las esquinas.

La orilla de tu cuerpo es la línea alta
de un horizonte de fragmentos
con esa piel delirante de estaciones
en el vértigo de sábanas blancas.

Donde la pureza hace nido,
el mismo espejo repetido
de tantos versos dichos.
Sin pudor, los desechos cambian.

lunes, 6 de noviembre de 2017

domingo, 5 de noviembre de 2017

La eme en mi


Fenicia por parte de arcilla y de piedra por parte egipcia. Es una bilabial, como si estuviera preñada por dos olas marinas. Se esconde cuando la tempestad de las explosivas quieren aparecer en escena. Ella se mueve como el agua, sube y baja con suavidad. Marea de tanto ritmo. Otros que han visto como se erosiona el paisaje, dicen que tiene forma de cerro donde se columpia el aire.
Hace muchos años tuvo una gemela, ella afirmaba que era griega, pero de diferente padre. Mitote grande, así que mas vale no meterse en líos de familia porque podemos extraviarnos en los sonidos.
Su cuerpo es como el carrizo, esbelto y flexible. Claro, gusta de la vanidad y no hay moda que pase de largo. Desde el barroco hasta el enteco minimalista. Siempre ataviada y elegante luciendo su corpiño, los murmullos se acumulan a su paso.
En ella, es notorio hasta para el lelo, un balbuceo maternal sale de sus entrañas. Todos los niños la buscan para musitar lo que mas adelante serán los nombres de todas las cosas que se acomodan en ese amarre que llaman abecedario.
Hay momentos, que en consonancia con sus vecinas, es un poco nasal. Nada que no podamos modificar si somos metódicos y nos dejamos de melindres.
Ella no gusta de los finales y si los puede evitar lo hace sin que por ello existan malos entendidos.
Una vez me dijo que se sentía latina y que no le importaba que mascullaran chismes de amoríos incumplidos. 
La conozco hace tiempo pero el recuerdo mas vivo lo tengo cuando la sentí respirar pálida como hoja de papel. Melancólica, le dije  de memoria algunos versos. Agradecida, me invito a merendar. Me acuerdo que me dio chocolate caliente molido en un molcajete de piedra. Merodeaban unos mosquitos. Hostigaban tanto, que no le puse atención a lo que me decía. Al día siguiente volví y así lo hice por meses. Muchas veces me sentía maniatado y no sabía responder. Me hablaba de Mesopotamia y de un lugar llamado Mictlan. A pesar de que había poca luz, porque ella decía que la luz directa mortificaba su palidez, su gesto era como de maíz. A veces parecía de mármol, otras de madera. Sostenida en dos piernas macizas sus pasos leves parecían esas estatuas que representan a las musas. Yo sabía que mi gusto por ella era el milagro de juntar los labios. Ella sentía un gran alivio y se acurrucaba muda entre los muros de la casa.

Todo se queda quieto, con la eme queriendo salir de un yo que ha quedado en mi.

sábado, 4 de noviembre de 2017

Caja chica


¡Qué mundo tan excesivo! se escucha por las calles. Todo se paga. Hasta la desidia. No importa si es con moneda fraccionaria. 

Fotografía: rua de Cedofeita, Porto, Portugal.

jueves, 2 de noviembre de 2017

Calaca de Abarrotero



Umbrío el templo se queda.
La llama queda encendida.
Se nos fue el abarrotero,
Quiso ser siempre torero.

Le tocó mover las blancas,
el peón cuatro rey avanza,
no contaba con la astucia
negra torre de la parca.

No le importó la suerte.
Como lecho su libreta
con su ingenio fabricada,
y su mortaja: de esteta.

El antojero Astorga
le hace trucos a la nada,
su chanelar no contuvo
el devenir de las almas.

Conquistada la altura
suspiraba por la tierra
sin saber que son de piedra
las flores de sepultura.

El templo ya queda mudo
la campana está colgada;
se nos fue el abarrotero
en una mala jugada.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Noviembre



De nariz grande como árbol con ramas de mil olores, noviembre llega de la penumbra. Se queda en la piel y el aire con su caliente silbido arruga lo que resta del año. Que ya no cante nadie dicen, pero la boca todavía se llena de sol y de cuerpo.
Busquemos otra tonada.

martes, 31 de octubre de 2017

Leo y su barriga


La barriga al viento porque todos los querubines comen ternera celeste. La historia de Leo fue así. Después del atracón, tuvo la desdicha de abrir la boca en demasía entrando por ella un grillo. Dos días de fiebre lo tumbaron. En homenaje lo forraron de bronce y lo pintaron de verde. Lo pusieron al final de las escaleras. A los niños que visitan la casa les cuentan la historia de Leo. Los niños entusiastas, seducidos, salen al jardín a buscar grillos. Con sus bocas abiertas buscan la trascendencia desde pequeños.

Fotografía:A casa da Quinta do Campo Alegre, parte da Faculdade de Ciências, Porto, Portugal.

lunes, 30 de octubre de 2017

Gráfico del día


Al otro lado gravitaba el protex entre neutrinos; los cátodos cósmicos de nuevo cuño y ese garfio de espines vertiginosos. Al desplegarse el espectro, el amentis amaba con esa sed de las rotaciones. El testuz de las gónadas tomaba posición entre las musas de los pólipos de carga negativa. Preso en este sin fin: la vagancia, esa errancia de la materia que no tiene masa y que el gran hueco se lo traga todo. Él, miró como su ego se derretía y un espeso miasma lo postró en un ángulo obtuso. La alta noche transpira en ráfagas como la antigua respiración de Asterix. 
Así es el etcétera del universo y de nada sirve que vociferes con la psiquis, que la longitud de onda no te alcanza.

domingo, 29 de octubre de 2017

La tapia


Tuvieron que tapiar la ventana. Estaban cansados de la entrada de tantas quimeras, basiliscos, centauros, elfos, minotauros, unicornios. No toleraban tanto pelo, en el sillón, en los platos, en la cama, en la regadera. Estaban hartos de tener que llevarse los dedos a la lengua para tirarse esos hirsutos pelambres. 
No todo era intolerable, sentían especial predilección, casi hasta cariño por el dinosaurio que siempre que despertaban estaba ahí, sonriente, con una mirada tan tierna que los derretía.
Alguien les dijo que ese dinosaurio era de Monte Roso. Desde entonces han comprado mapas físico geográficos, geológicos, orográficos, topográficos, tratando de encontrar ese monte. Por desgracia no han tenido fortuna y en consejo familiar decidieron destapar la ventana y tal ves, con un poco de suerte, Odín, el viajero, les podía dar noticia de la ubicación del hogar de su adorado dinosaurio.

Fotografía: rua do Campo Alegre, Porto, Portugal.

sábado, 28 de octubre de 2017

El Serafín soflamado


Antes de que el sol derritiera sus alas, huyó a los rincones donde cuelga el fresco anonimato. Busca desesperadamente unos cubitos de hielo para las ámpulas de sus alas. Esos momentáneos alivios lo hacen decir: ese sufrir de la caída, ha dado a mi organismo tanta vida que no me importa que digas que que te aburro, que no te hago los milagros y que no voy a exhibirme a tus fiestas.
El calentamientos global lo tiene varado, débil, como paloma de carcomido monasterio.
¡Voluntarios del mundo! les pido una plegaria y algunas monedas para que siga vigente este héroe ya sin reino.

viernes, 27 de octubre de 2017

Enclave


Amigos todos, de cuya independencia de pensamiento no tengo duda, me es grato informarles que la revista Enclave, Revista de Creación Literaria  en Español.  Que tiene como objetivo difundir el trabajo literario en español en los Estados Unidos desde Nueva York y, más concretamente, desde la City University of New York (CUNY) ha tenido la deferencia de publicar algunas  microficciones que les invito a leer. 
Mi gratitud a los editores: Nora Glickman y Alejandro Varderi.

jueves, 26 de octubre de 2017

Lobo de fondo


La sombra mortífera aúlla. Ha sido el padre de todos los cánidos. Indócil desde su primer pasado vaga, solitario, en su largo comercio con la luna. El universo es feroz y el reflejo de su cuerpo. Tiene el honor de dudar de los paraísos y de sus colmillos corre la sangre de la historia. 
En el oficio de ver los sonidos primarios hay una sensación de pradera y de instinto de rara suerte. Parece que el tiempo se afirma otra vez en el gutural chillido.

miércoles, 25 de octubre de 2017

Al mal truco, buena cara


La celebración fue altanera. Con sus catorce años hizo ver mal a su maestro. Llegaron saltarines a la plaza pública, eufóricos. Al ver el infame recibimiento de niños y adultos, el discípulo, aventó los botes de pintura azul que traía en el carrito de los trucos. El maestro, lloraba silencioso al ver que la pesada broma sería el futuro de sus presentaciones. 
Así es la felicidad ajena, le decía el alumno para consolar a su maestro cuando se quitaban los colores de la cara. 

martes, 24 de octubre de 2017

En el estanque una flor


En el estanque el pájaro no pone la pata ni el pico ni el vuelo. Queda hechizado. Ayer le dijeron que el nenúfar saldría a respirar el aire de otoño. Lo voy a repetir: llegó a mi oído el aleteo, nervioso, como suspirando, para que yo la viera. 
Cuánta razón tenía la efímera llama. El pájaro se fue dejando su perfil en contraste con las hojas y esa tibia luz del estanque pasó a esconderse en el musgo. 
Una sensación lírica agoniza por esta líneas. 

Fotografía:Jardim Botânico do Porto, Portugal. 

lunes, 23 de octubre de 2017

La calentura


Estaba la noche enamorada. Ya no se dice esto, pero estaba. Con una nostalgia de expresión como si le fuera dado escribir. Eso pasaba en cierta calle donde la danza y la memoria impura colgaban del número 12. Tocó el timbre y nada obtuvo en respuesta. Se oía fiesta y voces de mujeres aplastadas por el ruido de la calle. Sintió entonces lo que se siente en el bosque, cuando una y otra vez llega de lo lejano, el agudo sonido de las cigarras empalmando su quitina. Antes que lo secara el recuerdo, picoteaba el timbre, zumba que zumba. Nunca le abrieron. Pasada media hora, sintió como le acomodaron la almohada para que no tuviera esas lascivas  compulsiones de la fiebre.

domingo, 22 de octubre de 2017

Ruta fallida


Un hombre avanzó en su circuito interior. En la próxima salida no pudo salir. No pudo rebasar por la derecha. Se afianzó a su amor propio sin saber que era tan escaso que a la mitad del camino se vio en medio del tráfico sin saber que hacer.
Tan fácil que era no salirse de su carril. 

jueves, 19 de octubre de 2017

La Sirena y su credo


Cansada de su afonía decidió operarse el rostro y tener el necesario impacto visual que se requiere en estos días para ser atrayente. Tener cauda ha causado tanta controversia que suscita apatía entre los más nuevos. Sin embargo, ella tiene una fe mitológica envidiable.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Puesta en escena


Todo aquel que camina la ciudad como un texto,  afirma: “El buen teatro por la calle empieza” 


Fotografía: Teatro Carlos Alberto, Porto, Portugal.

lunes, 16 de octubre de 2017

Belleza malograda



José Ramón subió las escaleras con su hermosa gorra, creyéndose el mejor retratista del momento. Ya lo esperaba en su estudio el rostro oval de una mujer de ojos encendidos de un negro sin contornos. Juan Ramón, tomó en sus dedos el carboncillo y trazó en el papel, con trazos hábiles el rostro de la modelo.
Ella me dijo después de estar en pose tres horas, que se sentía traicionada, nunca pensó, me dijo, asistir a tanta torpeza. A la media hora, el retratista comenzó a desgarrar papeles, a sudar copiosamente, la miraba desencajado, jadeante. De repente comenzó a reír, con esa risa inútil, desencantado de su trabajo. No quiso mirar. Ella salió luchando con su propia imagen. Nunca le perdonará esa incapacidad de José Ramón.

domingo, 15 de octubre de 2017

Quincuagésima sexta columna

Algunas columnas son los órganos de piedra que preceden al insuflado ánimo del recogimiento.


Fotografía: Paço dos Duques de Bragança, Guimarães, Portugal.

sábado, 14 de octubre de 2017

Devoto desayuno


Con todo realismo, sin ese estorbo de buscar el signo de las cosas y el futuro a cachos, porque no hay forma alguna que perdure intacta, el desayuno es, de todos los momentos, el más preciado bien al empezar el día. El mejor zodiaco es el que viene emplatado. Por eso, ligero de equipaje, Beto, llego al desayuno, pidió, porque hay que pedir, para eso se va a los restaurantes, unos huevos fritos con frijoles con quesillo derretido. Como quien cuida lo que se lleva a la boca, miró detenidamente la yema, le agradó su apacentado amarillo, su equilibrio impoluto que al menor toque de la tortilla o pan, desparrama su sabrosa lava por todo el plato. 
El presagio no se hizo esperar, atacó con la confianza del devoto, tortilla en mano, al paisaje amarillo. Resbaló por su lengua el apreciado sabor y como una marea maligna sitió la hoguera de los pecadores, una inepta mano había vertido sal sin clemencia. Imaginan la amargura impotente, la mirada penitente, la inconsolable y refinada frustración de Beto.
No hay duda que es dramático el realismo cuando se vive sin antifaces, con esa devota pasión del sibarita.

viernes, 13 de octubre de 2017

El alféizar


Construir es tan antiguo que las técnicas físicas y emocionales han estado unidas, al fin humanas. Construir ventanas y vanos ha sido una preocupación funcional y estética. Su asociación es de miradas. Hay un afuera y un adentro. Todos los pueblos, por tanto, todas las civilizaciones han tenido la preocupación de la intemperie. El alféizar no sólo es apoyo y resguardo, sino también, es la antesala, para el que está dentro, de un paisaje, natural o urbano.
Este pequeño texto es seguido por una especie de refranero que sólo tiene la intensión de jugar a mirar apoyado en un alféizar verbal, porque todo alféizar nos dibuja la sonrisa. 

.No en vano el alféizar detiene la caída.

.Antes de mirar el alféizar te resguarda.

.Al que tiene alféizar con la mirada gana.

.Ventana que no tiene alféizar no tiene horizontes amplios.

.No hay codo que no quiera alféizar ni pasaje que se le niegue.

.Quien no siembra un alféizar recibe las tempestades

.Tal para cual: abismo y antepecho.

.El alféizar con ventana y la puerta con aldaba.

.Piensa la ventana que todo alféizar es de su condición.

.El estilo es al arquitecto lo que el alféizar a la lluvia

.Quien se pone detrás del alféizar nunca se moja.

.Alféizar viejo no para la lluvia.

.Todo arquitecto tiene un alféizar sobre el plano.

.El mundo se apoya en el ojo y éste en el alféizar.

.Para tener paciencia no hay como una ventana y buen alféizar.

.El que se moja en el alféizar tiene mal arquitecto


.En casa del ingeniero, alféizar partido.

miércoles, 11 de octubre de 2017

Estéticamente correcto


Al Señor Jean, se le llenó el rostro de color. Fue un proceso lento, casi espiritual. Su esposa comenzó a notar una coloración en el párpado del ojo izquierdo que se fue expandiendo al resto de su rostro. No se alarmó, no era la primera vez que esta transformación tomaba posesión del territorio gestual del Señor Jean. Al inicio del otoño comenzaba este performance y por navidades volvía la normalidad. Al Señor Jean, le gustaba sentirse transformado y la súbita atención que su esposa le brindaba. Ella, una sensibilidad refinada, fascinada con el cambio, consultaba la Historia de los Estilos, para intentar comprender cuáles eran los principios esenciales y  comportarse con la vitalidad propia que demandaba la estética. 
Durante tres meses, una Divina Proporción se pavoneaba por esa casa, que se exhibía alegremente a los vecinos. Ellos, indiferentes, sabían de lo efímero de lo imperceptible. Eran vecinos sensibles, hipotéticos, esos que no se consiguen en las inmobiliarias. 
Al llegar las navidades, al Señor Jean, se le veía llorar silenciosamente, vagante, inconsolable. La lluvia era débil y el perfil de las calles se acumulaban en demasiadas líneas. 
Su esposa lo acompaña. Abochornada.

martes, 10 de octubre de 2017

Aplicación


Cuando se tiene un teléfono algo hay que hacer para entretenerse, por eso yo me aplico y me descargo para estar en el momento. El único problema es el corrector ortográfico. Les cuento, estaba yo escribiendo en Polaco, hay una aplicación para escribir en todos los idiomas y nada, que me corrige en español, sin comentarios, y otra, estaba buscando un fármaco, un analgésico, y me ha salido en la pantallita una hormona liberadora que me ha dejado entusiasta. En fin, he decidido buscar un tutorial. Lo único que siento, porque le tenía cariño, es la estampilla de Santa Eduviges que me regaló mi madre porque ya no aplica.