Mira el caserío ávido de luz; flanqueado por la muralla de piedra y el metal del puente. El placer es la inmensidad de la memoria pensativa que nos asalta.
Lentamente el azul triunfa de tan ancho.
Hoy hay paz en el ojo.
Mira el caserío ávido de luz; flanqueado por la muralla de piedra y el metal del puente. El placer es la inmensidad de la memoria pensativa que nos asalta.
Lentamente el azul triunfa de tan ancho.
Hoy hay paz en el ojo.
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