Hubo una vez un dragón matutino sin gloria. Quemamos su recuerdo. Los peroles ardieron. Un humo necio se pegó a la historia. Desde entonces los relámpago trabajan a su favor.
Hubo una vez un dragón matutino sin gloria. Quemamos su recuerdo. Los peroles ardieron. Un humo necio se pegó a la historia. Desde entonces los relámpago trabajan a su favor.
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