Para Octavio Paz
Creces en tu lecho de palabras. Fluyen en tu laberinto de sílabas. Buscas la higuera, el zumbido y el tambor de la sangre sacrificada. Se agolpa en tu frente el galope del aguacero y de la luz. La luz y sus sustancia brilla en esas hormigas de palabras que te corren por tu cuerpo de árbol.
Te crecen los pájaros, se abren las granadas de tu garganta para que la piedra solar se bañe con la fresca agua de los días en procesión.
Los dientes largos de la noche machacan tu presencia una y otra vez en esta nuestra danza solitaria.
He aquí que te recuerdo en la sequía de los minutos.
Sergio Astorga
Acrílico/tela 60 x 80 cm.