Se le vinieron los pensamientos oscuros. El óleo quemado y esa frívola asfixia de buscar las manos cariñosas que lo hundieron en sus afán de ser buena persona.
Espera el fin de mes alborotado.
Se le vinieron los pensamientos oscuros. El óleo quemado y esa frívola asfixia de buscar las manos cariñosas que lo hundieron en sus afán de ser buena persona.
Espera el fin de mes alborotado.
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