skip to main |
skip to sidebar
Columna quincuagésima segunda
Algunas columnas suben hasta un capitel decorado con hojas de acanto para estimular el apetito de los dioses o laxarlos si es preciso.
Fotografía: columna de La iglesia Nossa Senhora da Consolação, Guimarães, Portugal.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario